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Los colombianos, en una de nuestras representaciones más bufonescas, paradójicas, irónicas e incomprendidas, sin ningún atisbo de vergüenza alabamos y mitificamos al caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán y al atrevido comediante Jaime Garzón.
El primero, propugnaba un liberalismo de avanzada, con ideas socialistas que entre otras cosas, buscaban que la propiedad privada cumpliera una función social, reformar el régimen de tenencia de la propiedad rural luchando contra el latifundio y desarrollar una reforma educativa. Bien dijo Gaitán “Yo reitero mi constante afirmación de que no hay otra solución al problema de la tierra, valerosamente contemplado dicho programa, que la expropiación sin indemnización de todas las tierras que no se cultiven, para entregarlas gratuitamente a quienes si las cultiven”.
El segundo, Jaime Garzón, era un comediante atrevido que criticaba los oligopolios y las políticas neoliberales impuestas por el consenso de Washington. Garzón era un pacifista en todo el sentido de la palabra, un progresista comprometido con el cambio del país. Un hombre que creía firmemente en las consecuencias nocivas de las políticas uribistas que hoy nos tienen al borde del abismo.
Sus asesinatos mitificaron sus figuras y hoy son encumbrados en lo más alto por la opinión pública, que en muchos casos asegura que con ellos el país hoy sería diferente. Hoy los admiramos, pero elegimos como gobernantes a sus antagonistas. A quienes piensan parecido a ellos los castigamos. Esta es una muestra de que nuestra sociedad bufonesca y paradójica no conoce su historia, no está dispuesta al cambio y continua eligiendo al politiquero, a ese que según Gaitán, piensa en función de la mecánica electoral en busca de sus intereses particulares. Jorge Eliecer y Jaime, sus muertes no sirvieron para nada.
Bienvenidos al país del realismo mágico. Bienvenidos al país de las paradojas y de la ignorancia. Bienvenido Iván Duque a la presidencia, bien pueda, con las puertas abiertas y la complacencia de nosotros los colombianos, seguir cagándose el país.
Julián David Rojas Bolaños.