Fast Track: Acelerando la transición hacia la paz con las FARC

El Fast Track, Mecanismo Rápido o Procedimiento Especial para la Paz, es un mecanismo excepcional y temporal que permite que los proyectos de ley y reformas constitucionales se aprueben en tiempo record.

Normalmente, los proyectos de ley para que sean aprobados necesitan pasar cuatro debates, dos en Cámara y dos en el Senado. Las reformas constitucionales necesitan ocho debates, cuatro en cada una. Con el Fast Track, solo se necesitan dos debates para aprobar los proyectos de ley y cuatro para las reformas constitucionales.

El Fast Track le da facultades extraordinarias al presidente, pues solo este puede tener iniciativas legislativas sobre los temas del Acuerdo de Paz. El congreso se limita a aprobar o no aprobar. Toda modificación que le hagan a los proyectos debe tener el visto bueno del presidente. Una vez aprobados los proyectos y reformas, la Corte Constitucional debe revisarlos.

En mayo la Corte Constitucional tumbó dos puntos del Fast Track. Ahora el congreso puede modificar y debatir los puntos sin necesidad de la aprobación del presidente, y los proyectos ya no se pueden votar en bloque, es decir que les toca votar artículo por artículo, haciendo más demorado el tramite.

El mecanismo es necesario para poner en práctica rápidamente puntos pactados como la Comisión de la Verdad, los jueces para la Jurisdicción Especial para la Paz, la Ley de Indulto entre otras, con el fin de que las FARC inicien lo antes posible su camino hacia la desmovilización y que no interfieran las campañas electorales para el 2018.