El 10 de octubre multitudinarias marchas se tomaron las diferentes ciudades del país exigiendo mayor inversión para la educación superior pública. Rectores calculan que el déficit en infraestructura es de $ 15 billones.
En 2015 y tras varias décadas, por primera vez el sector de educación fue el que más dinero recibió del Presupuesto General de la Nación. Desde entonces, esta tendencia se ha mantenido. Sin embargo, estudiantes, rectores y maestros de las universidades públicas, marcharon para pedir más recursos para este sector, pues no alcanza para pagar a los docentes ni para mejorar las condiciones de infraestructura de varias de sus instalaciones.
¿Cuánto se invierte y para donde va ese dinero?
Para el año 2018, el gobierno decidió invertir $ 37.4 billones en educación. En el 2019 la inversión será de $ 41 billones. De acuerdo con quienes protestan, esto no es suficiente, pues del dinero de 2018 solo $ 3.7 billones quedaron para las universidades públicas. La mayoría del presupuesto va para la educación básica, otra parte para salarios y primas de docentes y directivos, otro para las prestaciones sociales del Magisterio, otro para los programas de alimentación escolar, entre otros.
Una de las principales críticas realizadas por el Sistema Universitario Estatal, compuesto por los rectores de las 32 universidades públicas del país, se debe a lo reglamentado en la ley 30 de 1992. Esta ley dice que el gobierno deberá incrementar la inversión en la educación superior pública por lo menos, lo mismo que la inflación. Según ellos, esta medida no tiene en cuenta que las universidades han aumentado su cobertura y cada año se incrementa el número de estudiantes.
Los estudiantes exigen que en 2019 se destine $ 4.5 billones para las universidades públicas. El gobierno de Duque accedió a invertir $ 4.3 billones y tras las marchas, prometió aumentar el presupuesto en $ 500.000 millones. Rectores y estudiantes afirman que hay una deuda histórica y que se requiere más dinero para poder finalizar el año.